Recuperando recuerdos...
Hace unos días, ordenando la habitación, encontré mi primer librito de poesías. Lo escribí con 13-15 años, iniciándolo cuando conocí en Sheffield a la pucelana más guapa del mundo. Empecé a escribir y a escribir.... y aquí he llegado. Con ella pasa como en ese dicho de un humorista: "Una mujer me metió en el mundo de la bebida y nunca supe agradecerselo..." Recupero una pieza de amor casi pre-adolescente. Sin rimas ni métrica, pero con mucho corazón. ÚNICA ¿Puede haber otra chica? ¿Otra que a mí me eclipse como el Sol a la Luna? ¿Otra que, como un velo cubra mis ojos al mirarte? ¿Otra por la que derrame mis lágrimas de roja sangre? ¿Otra que abra mi corazón y lo saque de mis tinieblas? No creo que exista otra ni creo que haya exisitido otra que su sonrisa escuche como el canto de un ruiseñor. Que me dé alas de seda para volar al Arco Iris. Serás una rosa, siempre bella que florecerá siempre en mi ya muerto corazón. Y todo porque tú eres, eres única. Antonio Faccit 1994 Miras